TRENAK EKARRITAKOAK

Zeanuri es un pequeño pueblo de Bizkaia. Es el año 1954 y hasta hace poco, la población autóctona ha vivido en caseríos y trabajado en la ganadería y la agricultura. Pero las cosas han cambiado: se está construyendo una presa en la zona y esto ha supuesto la llegada de cientos de migrantes.

Una de ellas es Anita, que tiene diez años y nació en Málaga. Desgraciadamente, su padre murió al poco de llegar. Esto deja a la madre, Antonia, y Anita solas y sin recursos. La primera oportunidad que tienen para sobrevivir es trabajar en el caserío de Santa, una mujer mayor que se ha roto una pierna y que tiene un carácter de mil demonios. El encontronazo entre Anita y Santa es inmediato, pero Anita tiene otros problemas porque las niñas del pueblo le hacen la vida imposible solamente por ser de fuera. Santa le explica que la única manera de defenderse es aprendiendo euskera y si quiere, ella le enseña. Anita acepta. El problema surge cuando Antonia se da cuenta del cambio en su hija y de cómo va perdiendo algunas de las costumbres de Andalucía, algo contra lo que va a pelear, sobre todo cuando intuye que es Santa quien está detrás.

Anita se encuentra en la mitad de ambas mujeres y ambas culturas y a partir de este punto surgen las preguntas que recorren esta historia: ¿cómo puedo conseguir que me acepten?, ¿traiciono a mis orígenes si me adapto?, ¿qué es ser racista? y ante todo ¿de dónde soy yo?, ¿por qué esto es algo que no se puede elegir?